lunes, 30 de enero de 2012

Coraza

No se trata de ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja para demostrar que soy feliz.  Se trata de reír sin darme cuenta, de soñar despierta y no acordarme después, de jugar con fuego, quemarme, y aun así reír, porque es lo único que puedo hacer, esa sonrisa que se convierte en carcajada en menos de un segundo, y que más tarde, llegará a formar parte de esos momentos irrepetibles que componen mi felicidad.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario